Propuestas para el parche Filosofía
Facultad de Filosofía y Letras; Colegio Trinitarios; Travesía San Julián.
Cuatro historias de biodiversidad
1. Un patio dentro de otro.
(01) Un nuevo espacio dentro del existente, una pequeña plaza de cipreses define un lugar de descanso para los estudiantes y permite albergar refugios diurnos o nocturnos, servir de percha o lugar de sociabilización para las aves, un lugar desde donde observar los usuarios del lugar. Este espacio se define en el suelo a través de un parterre (07) que se configura con través de bandas de vegetación, arena suelta y pavimento con juntas abiertas, permitiendo el filtrado de agua y brindando oportunidades a las aves para que puedan encontrar alimento. En verano este espacio tendría una cubrición ligera (08) cuya estructura estaría diseñada para facilitar la percha de las aves.
Mientras tanto, la actual plaza tendría un tratamiento en sus aleros (09) para que se permita albergar anidamientos de especies trogloditas, ocultando los canalones en caso de ser necesario (14).
Las cubiertas planas de grava o que dejan vistas las láminas de protección asfáltica, pueden reconvertirse en cubiertas vegetales, mejorando climáticamente los edificios, reduciendo el efecto isla de calor en la ciudad, "restituyendo" el paisaje ocupado por los edificios; una oportunidad para la proliferación de fauna y flora espontánea que sirve de alimento a las aves. Por último, durante los periodos en los que las aves ejecutan los nidos, los equipos de jardinería pueden acopiar en puntos estratégicos parte de los restos de poda o mantenimiento (17), pues esto puede ayudar a reducir el uso de materiales plásticos o nocivos que se encuentran en el centro de la ciudad.
2. Un corredor de límites difusos.
(02) Se propone la plantación de enredaderas en los muros que dividen la facultad de la plaza. Al dotar a la barrera inerte de una cobertura viva, las aves la pueden utilizar para anidar, alimentarse o refugiarse. Por otro lado, la sustitución de una construcción de mampostería por una verja metálica de fundición permite dar continuidad al jardín, mientras que su estructura sirve de percha a las aves (12). Su materialidad genera agua del rocío, aprovechada por las aves durante los meses en que ésta pueda ser escasa.
Bajo esta visión de límites difusos, los parterres que limitan al sur con el muro pueden albergar nuevo arbolado diverso que aporte frutos o alimentos a las aves además de dotar de sombra en verano a los jardines contiguos (03). La plantación de arbustos en los parterres con césped permite reducir la superficie de regado ofreciendo un lugar a las aves para refugiarse. alimentarse o anidar (04).
Y un nuevo pavimento de juntas abiertas sustituye al existente compacto en la plaza de los juzgados (en el encuentro con los muros de cercado) (06) posibilitando la acumulación de alimento para las aves mientras filtra el agua de lluvia al terreno. crecen la vegetación espontánea o enredaderas y se reduce el efecto isla de calor.
Por último, se propone que la cumbrera de los muros de cercado puede alterarse minuciosamente introduciendo pequeños orificios para albergar anidamientos o refugios diurnos (11). Un tratamiento en los aleros (09) para que se permita albergar anidamientos de especies trogloditas. Así como los techos de los soportales pueden alterarse en su perímetro introduciendo orificios que sirvan de anidamiento o refugio a pequeñas especies aviares (13).
3. Fuentes accesibles.
Los puntos de agua son unos elementos clave para las aves, de ahí que se proponga mejorar su acceso. Las dos fuentes actuales junto a la plaza de los juzgados se adecuan mediante una extensión que forma en sus bordes una "playa" en el encuentro con la lámina de agua, permitiendo la bebida o el aseo de las aves, (10).
Así mismo en la línea de mejorar la higiene de algunas aves, en el límite de parterres y áreas peatonales de arena compacta se propone una franja de arena suelta agrupando el mobiliario existente (05).
4. Fachadas con vida.
Los edificios de Alcalá están cargados de vida animal, sin embargo, muchos pasan desapercibidos. Su singular configuración y materialidad puede además facilitar y potenciar la presencia de cierto tipo de aves.
Se propone que los itinerarios de conocimiento de las aves en la ciudad, así como los puntos de observación de éstas sean reconocidos o marcados mediante la implantación de una nueva señalética integrada en la arquitectura y el espacio público que permita destacar aquellas comunidades singulares que viven en la ciudad (16).
Que los frentes de las cubiertas de teja se rehabiliten para albergar anidamientos de especies trogloditas, ocultando los canalones en caso de ser necesario (09).
Se propone que las cubiertas localizadas en el entorno de los corredores ecosistémicos se equipen con tejas dobles de diferentes tamaños que son usadas por las aves para anidar (15). Que el mantenimiento de los edificios priorice la permanencia de los orificios o grietas en los que las aves anidan (18).